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Unas 2.000 personas, la mayoría activistas israelíes de izquierda, tomaron las calles del barrio de Sheikh Jarrah en una de las mayores manifestaciones contra los desalojos.
Las protestas semanales en Sheikh Jarrah empezaron después de que la policía israelí desalojó a familias palestinas de la zona y permitió que colonos judíos se instalaran en sus casas.
Los palestinos, quienes esperan que Jerusalén se convierta en la capital de su futuro estado, dicen que las propiedades les pertenecen.
Unos 200 activistas de derecha se manifestaron cerca de la protesta, aunque la policía logró que no hubieran enfrentamientos entre ambos grupos, dijo el portavoz policial israelí Micky Rosenfeld.
El mismo sábado, tres hombres resultaron heridos en los enfrentamientos de palestinos con los soldados israelíes en la aldea norteña cisjordana de Burin.
Una vocera militar israelí indicó que los enfrentamientos surgieron el sábado cuando los soldados detuvieron a un grupo de palestinos que intentaban acercarse a un asentamiento judío.
Los palestinos dijeron que los colonos judíos intentaban bañarse en una cisterna de agua en su aldea.
Los palestinos apedrearon a los soldados, que respondieron lanzando gases lacrimógenos y disparando balas cubiertas de goma.
Las tensiones han aumentado en Cisjordania desde que Israel declaró el mes pasado que incluiría dos santuarios en la lista del patrimonio nacional.
Israel sostiene que sólo quiere preservar los lugares bíblicos. Los palestinos señalan que la decisión israelí de incluir esos santuarios es un intento de acaparar tierras.