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Las tasas más elevadas de enfermedades venéreas se dan entre hombres (66 por ciento) y, en especial, de raza negra y habitantes de la región Amazónica, una de las que tiene los peores índices de desarrollo humano de Brasil, según este estudio realizado en individuos de entre 15 y 64 años de edad.
La encuesta reveló dos datos ``preocupantes'' a juicio de las autoridades sanitarias: la automedicación, muy extendida entre los varones, y la falta de orientación sexual.
Mientras que el 99 por ciento de las mujeres busca un médico al experimentar síntomas, uno de cada cuatro hombres acude a la farmacia para automedicarse, un índice que empeora conforme disminuye el nivel educativo del individuo.
Tan sólo el 30 por ciento de los hombres y el 31.7 por ciento de las mujeres con enfermedades venéreas dicen haber recibido el consejo de las autoridades médicas de realizarse el examen del sida y, en menor porcentaje, otras pruebas como la de la sífilis. Cerca del 40 por ciento tampoco ha recibido la recomendación de usar preservativo y de comunicar a sus parejas si presentan algún problema para que también tomen precauciones y se sometan a las pruebas.
El Ministerio recordó que los problemas causados por las enfermedades de transmisión sexual pueden ``aumentar en 18 veces'' el riesgo de infección con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Así, la dependencia lanzó una campaña de información, dirigida a la población masculina, para que se reconozcan los síntomas de las enfermedades venéreas y concientizar dsobre la necesidad de buscar tratamiento adecuado.
Entre otras acciones, se van a distribuir un millón de folletos, 600,000 adhesivos, 180,000 carteles, 60,000 postales y se abrirá un portal en Internet con informaciones. En ese sitio el internauta podrá alertar a su pareja de que necesita realizarse exámenes para enfermedades venéreas.