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ESPAÑA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) La jerarquía católica suele utilizar toda su artillería verbal contra lo que definen como la "cultura de la muerte". Pero es la primera vez que un obispo acusa de "cómplices de asesinato" a los políticos abortistas. Se trata del actual titular de la diócesis de Palencia, José Ignacio Munilla, que acaba de declarar que "los (políticos) que aprueben la ley del aborto están en situación objetiva de complicidad de asesinato.

Esas personas son cooperantes de este tipo de actos y tendrán responsabilidad moral ante Dios".
En declaraciones al 'Diario Palentino', monseñor Munilla cierra filas en torno al secretario y portavoz de la Conferencia episcopal, Martínez Camino. Asegura que las declaraciones de éste, en las que llamaba "pecadores públicos" a los políticos que apoyen el aborto, "están de acuerdo con la doctrina de la Iglesia y en el camino que se considera más adecuado".
Para Munilla, en el fondo de muchos de los "escándalos" en torno a la Iglesia católica late un profundo desconocimiento de su naturaleza. "A veces se desconoce cuál es la misión de la Iglesia y la parte que cada uno juega en ella. La Iglesia tiene un gran producto, pero no un gran marketing. Creo que no hay que dedicar mucho a este aspecto, ya que hay que recordar que 'tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda'. Hay personas que tienen una caricatura de la Iglesia, pero cuando existe un conocimiento real de lo que significa comprendemos que es muy distinta a cómo la habían pintado".

Para Egibar, 'un exceso'
Las declaraciones de monseñor Munilla han levantado ampollas entre los políticos. Especialmente, entre los vascos. Quizás porque, como adelantó EL MUNDO en su edición del País Vasco del pasado día 13, el obispo de Palencia será el sucesor de monseñor Uriarte en San Sebastián.
Por eso, desde el País vasco, responde este mismo lunes al prelado el líder del PNV, Joseba Egibar. A su juicio, la afirmación del prelado es "un exceso". Y añade: "Si el señor Munilla y quien se exprese de forma parecida cierran los ojos ante la problemática que tenemos en la sociedad" e "irrumpen de esta manera en el desarrollo y la regulación de una situación que nos afecta a todos", se han "confundido" de "debate, de lugar y de emplazamiento".
El dirigente del PNV aprovechó la coyuntura para criticar el eventual nombramiento del obispo de Palencia para la sede guipuzcoana. "Se trata de la confirmación de una apuesta que también tiene su propio perfil político". Y recordó los últimos cambios registrados en los obispados de Pamplona y de Bilbao.
A su juicio, se está pasando "de la apuesta por las iglesias arraigadas en el pueblo donde estén" propiciada por el Concilio Vaticano II, a una situación en la que "se pretende diluir todo y ese arraigo desaparece". Y concluye: "Determinados nombramientos van en esa apuesta".