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Según cifras presentadas en la reunión, en el país caribeño ocurren cerca de 54.000 incidentes de agresión sexual al año, pero únicamente alrededor de 4.000 víctimas lo reportan a la policía.
El plan contempla establecer un centro de servicio integrado en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF), endurecer las leyes que sancionan las agresiones sexuales para que ese tipo de delitos sean imprescriptibles y se pueda procesar judicialmente a los atacantes aun si la víctima se rehusa a presentar una querella.
El ICF implantará un plan piloto en diciembre con miras a establecer de manera fija el centro de servicios que evitaría que víctimas de agresión sexual tengan que hacer múltiples trámites en diversas agencias para recibir asistencia médica, darle curso a una investigación policiaca, así como recibir ayuda de psicólogos, trabajadores sociales, entre otros profesionales.
"Lo que buscamos es hacer esto más sensible para no revictimizar a la víctima luego de un proceso de violación o de una agresión sexual", expresó en rueda de prensa la presidenta de la Cámara, Jenniffer González, durante un receso de la reunión del Comité de Asuntos Jurídicos del Caucus de la Mujer.
"Buscamos poder conocer la identidad del agresor y la cadena de evidencia. Si el ICF, teniendo el peritaje, puede hacer esta revisión inicial de la víctima, pudiéramos tener información adicional sobre el agresor para que se ayude en el esclarecimiento de los casos", afirmó González.
Según estadísticas citadas por la presidenta del Caucus de la Mujer, la representante Albita Rivera, el 92% de las víctimas de agresiones sexuales son mujeres y el 73% de éstas conocía a su agresor.